Recientemente, CHISAGE ESS ayudó con éxito al condado de Coqen, en la región Ngari del Tíbet, a completar un proyecto piloto de calefacción centralizada con energía limpia. Este proyecto incluye un sistema de almacenamiento de energía de 690 kW/690 kWh y módulos solares fotovoltaicos de 440 kWp, que aprovechan los abundantes recursos de luz solar del Tíbet para permitir una distribución de energía flexible y estable durante todo el año. Establece un nuevo punto de referencia para la calefacción ecológica en regiones frías y de gran altitud.
La región de Ali es una de las zonas más altas y escarpadas del Tíbet, a menudo denominada la “meseta dentro de la meseta”, con una altitud media que oscila entre los 4.500 y los 5.500 metros y muchas zonas superan los 5.000 metros. Durante el proyecto, el equipo superó numerosas condiciones difíciles, como gran altitud, frío extremo, fuertes vientos durante la construcción y transporte de larga distancia. Coordinaron activamente recursos de primera calidad para garantizar la finalización exitosa del proyecto.
En este proyecto, nuestro sistema de almacenamiento de energía presenta un diseño modular basado en celdas de fosfato de hierro y litio de 100 Ah. El sistema contiene 10 grupos de baterías en paralelo, cada uno compuesto por 9 paquetes de baterías en serie (1P216S), con una ventaja única de “gestión de grupos individuales”. Este diseño garantiza que incluso si un grupo de baterías experimenta una falla, los otros grupos continúan operando de manera independiente, lo que mejora significativamente la seguridad y la estabilidad del sistema y reduce las demandas de mantenimiento. Incluso en el desafiante entorno de gran altitud, nuestro sistema de almacenamiento de energía funciona de manera confiable, lo que brinda a los residentes locales una experiencia energética altamente confiable.
En función de la demanda energética estacional del Tíbet, CHISAGE ESS diseñó dos escenarios de aplicación principales para su sistema de almacenamiento de energía con el fin de satisfacer los diferentes requisitos de carga energética en invierno y verano. Las cargas principales de la zona constan de dos partes: la carga energética de los empleados en el lugar de trabajo y la unidad de calefacción solar. La carga energética de los empleados es de aproximadamente 50 kW, mientras que la potencia de la unidad de calefacción solar varía con la intensidad de la luz solar y aumenta a medida que la luz solar se hace más fuerte.
En invierno, cuando se necesita calefacción, se activa la unidad de calefacción solar, lo que genera una mayor carga. Durante el día, el sistema fotovoltaico (PV) prioriza la alimentación de la carga, con energía adicional suministrada por la red para garantizar la estabilidad. El sistema de almacenamiento de energía funciona como respaldo, proporcionando energía de apoyo en caso de emergencia. En verano, a medida que disminuye la demanda de calefacción, la carga principal se desplaza a la energía para el hogar de los empleados. En este momento, el transformador se apaga, cambiando a un modo totalmente fuera de la red que depende completamente del almacenamiento de energía y la energía fotovoltaica. Durante el día, el sistema fotovoltaico proporciona energía continua; si su producción es insuficiente, el sistema de almacenamiento de energía interviene según sea necesario, asegurando la autosuficiencia energética las 24 horas del día.
Gracias a la abundante luz solar del Tíbet, el sistema solar fotovoltaico genera una media de 2.000 kWh de electricidad al día. Calculado a la tarifa eléctrica industrial local de 0,7 RMB por kWh, esto supone un ahorro diario de aproximadamente 1.400 RMB. Normalmente, generar 1 kWh de electricidad con carbón emite alrededor de 0,9 kg de dióxido de carbono. Por tanto, este proyecto reduce las emisiones de carbono en 1.800 kg al día. Esta instalación no solo reduce significativamente los costes operativos diarios, sino que también reduce la dependencia de la red y las emisiones de carbono, lo que contribuye a la protección del medio ambiente y a los beneficios sociales del ahorro energético.
La entrega exitosa de este proyecto no solo demuestra la solidez técnica confiable de CHISAGE ESS, sino que también inyecta un nuevo impulso al desarrollo ecológico en la región de Ali en el Tíbet. Continuaremos profundizando nuestro compromiso con el sector de la energía renovable, dedicándonos a brindar soluciones eficientes e inteligentes para nuestros clientes, apoyando a más regiones en la consecución de transiciones bajas en carbono e impulsando la innovación continua hacia un futuro sostenible.